sábado, 18 de mayo de 2013

tengo una casa sin alarma
sin llave en la puerta
para entrar
hay que saber la contraseña
el guiño
el quiero retruco
el quiero olor a tuco
en la cocina
y mojar el pancito en la sartén
tender un mantel
en la mesa redonda
sin puntas 

sin filos
sin lugares fijos
una casa con el corazón grande
donde solemos andar descalzos
hacer burbujas en la bañera
reírnos durante la cena
brindarnos
meternos todos juntos en la cama grande a desayunar
el domingo a la mañana
una casa con altillo
para atesorar historias y misterios
desempolvar recuerdos
y convocar a los tatarabuelos
una sala con guitarra y batería
donde somos una banda
una sala con libros y alfombra voladora
para salir de viaje a la hora de la siesta
para convidar a las visitas
una cita
y una tacita de té
una casa con árboles frutales en el fondo
nogales
una pequeña huerta con tomates
te invito cuando quieras
pasar y nos tomamos unos mates